El 19 de septiembre de 1985, a las 7:19 horas, México experimentó un temblor de magnitud 8.1 , el mayor en su historia, y a lo largo de 90 segundos, más de 200 edificios se desplomaron en la Ciudad de México, causando así una tragedia en miles de familias.
En las crónicas y relatos de testigos, se afirma que en el ambiente de la capital mexicana se respiraba el “olor a muerto” debido a la cantidad de personas que quedaron bajo los escombros, pues los equipos de emergencia no se daban abasto para atender todos las edificaciones colapsadas.
A cuarenta años de distancia , la cifra exacta de víctimas mortales sigue sin esclarecerse, sin embargo, organizaciones de damnificados estimaron el número de fallecidos en más de 10 mil , además de unos 30 mil heridos.
Por su parte, el gobier