
Más sanciones contra Rusia por su invasión de Ucrania. La Unión Europea han anunciado finalmente el 19 paquete de sanciones contra Rusia tras unas arduas negociaciones trabadas por las exigencias de Donald Trump de frenar la compra de petróleo y gas rusos por parte de países europeos y otros socios de la OTAN. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha explicado que las sanciones estarán centradas en acelerar el fin de consumo de combustibles de Rusia por parte de los países europeos, se prohiben las transacciones a otros bancos en Rusia y a bancos en terceros países, actuando pro primera vez sobre las criptomonedas, y habrá restricciones a la exportación de artículos y tecnologías utilizadas en el campo de batalla con una lista de 45 empresas vetadas en Rusia y terceros países.
“Prohibimos las importaciones de Gas Natural Licuado (GNL) ruso a los mercados europeos. Es hora de cerrar el grifo. Estamos preparados para ello. Hemos ahorrado energía, diversificado el suministro e invertido en fuentes de energía bajas en carbono como nunca antes. Hoy, estos esfuerzos dan sus frutos”, ha anunciado Von der Leyen. Realmente lo que se adelanta es el fin del consumo de GNL al uno de enero de 2027, como ha explicado la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas. Mientras que el gas que llega a través de los gasoductos mantienen la fecha de prohibición de consumo en el 31 de diciembre de 2027.
Mantener la fecha de acceso al gas ruso por los gasoductos era una de las condiciones necesarias para que Hungría y Estonia no veten este paquete de sanciones. Este paquete de sanciones todavía tiene que ser refrendado por los países de la UE. En 2024, la UE se gastó 22.000 millones de euros en la compra de combustibles fósiles rusos. Para algunos países como Hungría y Eslovaquia el suministro de petróleo y gas por parte de Rusia es fundamental para su consumo energético. El 57% de las importaciones de carburantes de Hungría vienen de Rusia mientras que para Eslovaquia son más del 51%. La Comisión Europea planea descongelar unos 550 millones de euros en fondos de la UE para Hungría como fórmula para convencer al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, para que dé su apoyo a las sanciones contra Rusia, según publica Financial Times.
España es otro país que también sigue comprando gas natural licuado a Rusia, aunque su cantidad se ha ido reduciendo según se han ido cerrando los acuerdos a largo plazo que se tenía con gasistas rusas. Según Enagas, las importaciones de gas ruso habían descendido en julio de 2025 un 47,6% desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania.
Otras sanciones en el ámbito energético estarán centradas “en refinerías, comercializadoras de petróleo y empresas petroquímicas de terceros países, incluida China”. Estas medidas vendrán a reforzar las tomadas en el paquete 18 de reducción del límite de compra del precio del crudo a 47,6 dólares el barril, las sanciones a 118 buques adicionales de la flota que mueve petróleo en la sombra y la prohibición total de transacciones con las empresas rusas comercializadoras de energía Rosneft y Gazpromneft.
Respecto a las sanciones financieras, Von der Leyen ha explicado que se van a imponer “una prohibición de transacciones a más bancos en Rusia y a bancos en terceros países. Reforzamos nuestra lucha contra la elusión. A medida que las tácticas de evasión se vuelven más sofisticadas, nuestras sanciones se adaptarán para mantenernos a la vanguardia”.
Por primera vez se van a atacar a monedas digitales, con “medidas restrictivas que afectarán a las plataformas de criptomonedas y la prohibición de transacciones en criptomonedas”. También se va a vetar a “bancos extranjeros conectados a los sistemas rusos de servicios de pago alternativos” y se restringirán las transacciones con entidades en zonas económicas especiales. “Vamos a atacar el sistema ruso de tarjetas de crédito MIR”, ha subrayado Kallas.
Como tercera pata de las sanciones, la presidenta de la Comisión ha añadido “nuevas restricciones a la exportación directa de artículos y tecnologías utilizadas” en la guerra contra Ucrania. En este sentido se vetará a 45 empresas de Rusia y terceros países por “haber brindado apoyo directo o indirecto al complejo militar-industrial ruso”. Según la presidenta de la Comisión Europea, “en una guerra impulsada por la innovación, es crucial impedir el acceso de Rusia a tecnologías clave, sobre todo en lo que respecta a los drones”.
La puesta en marcha de este paquete de sanciones a Rusia se ha retrasado por las exigencias del presidente de EEUU para frenar la compra de gas y petróleo rusos por parte de los países europeos y otras naciones que pertenecen a la OTAN o sus demandas para que la UE imponga aranceles del 100% a China y e India por comprar combustible ruso.
No se ha llegado a las condiciones que exigía Trump, pero la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores ha subrayado que “el mensaje es claro: si facilitan la guerra de Rusia e intentan eludir nuestras sanciones, sufrirán las consecuencias. Hoy proponemos incluir en la lista a actores importantes de terceros países, como China, que prestan apoyo al complejo militar-industrial ruso”.
“Nuestras sanciones están afectando gravemente la economía rusa. El tipo de interés se sitúa en el 17%. La inflación se mantiene alta. El acceso de Rusia a la financiación y a los ingresos disminuye constantemente. Y la sobrecalentada economía de guerra rusa está llegando a su límite”, ha asegura la presidenta de la Comisión Europea, que ha hecho un llamamiento a los países de la UE para que respalden este paquete de sanciones.