La Comisión Europea ha pedido este viernes acelerar un año, hasta el 1 de enero de 2027, el veto a las compras de gas natural licuado (GNL) ruso y ampliar las sanciones financieras, incluido atacando al sector de las criptomonedas o el pago con tarjetas, para impedir que el Kremlin se siga financiando mediante sistemas de elusión en terceros países. Además, en el sector energético Bruselas quiere apuntar también hacia quienes ayudan a Rusia a eludir las sanciones comprándole combustibles fósiles, por lo que se propone sancionar refinerías, comerciantes de petróleo y empresas petroquímicas en terceros países, "incluida China". "Moscú cree que puede continuar su guerra.
Nos estamos asegurando de que pague el precio", ha dicho la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas,