La tensión entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sumó un nuevo capítulo en el flanco oriental de Europa. Tres cazas MIG-31 rusos ingresaron en el espacio aéreo de Estonia y permanecieron alrededor de 12 minutos sobre la isla de Vaindloo, en el golfo de Finlandia, lo que motivó una respuesta inmediata de la Alianza Atlántica.

Según informó la OTAN, aeronaves F-35 de la Fuerza Aérea italiana, desplegadas en la base estonia de Ämari dentro de la misión de Policía Aérea del Báltico, interceptaron a los cazas rusos y los escoltaron fuera del territorio. Antes, los aparatos habían sido seguidos por aviones finlandeses, que luego cedieron la operación a los italianos.

Las autoridades estonias precisaron que los MIG-31 no tenían planes de vuelo, mantenían apagad

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