
En 1955, la cristalógrafa británica Dorothy Crowfoot Hodgkin y su equipo lograron descifrar la estructura atómica de la vitamina B12, la más compleja conocida hasta entonces. Este hallazgo, publicado en Nature y que le valió el Nobel de Química en 1964, supuso un punto de inflexión para comprender el papel de las vitaminas en el organismo y abrió el camino al estudio estructural de moléculas esenciales como la insulina y la penicilina. Hoy, siete décadas después, su legado científico se entrelaza con la importancia clínica de esta vitamina fundamental para la salud neurológica y hematológica.
La vitamina B12, también llamada cobalamina pertenece al grupo de vitaminas hidrosolubles, aunque a diferencia de otras puede almacenarse en el hígado durante años, como detallan en la Clínica Mayo. También resaltan que es imprescindible para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, la síntesis de ADN y la producción de glóbulos rojos. Su déficit puede causar anemia megaloblástica, alteraciones neurológicas (entumecimiento, problemas de memoria, depresión) y en niños, retrasos en el desarrollo.
Se obtiene principalmente de alimentos de origen animal como carne, pescado, huevos y lácteo, tal y como indican desde la Clínica Universitaria de Navarra. Los vegetarianos y veganos deben recurrir a suplementos o productos fortificados para obtenerla y las personas mayores o quienes padecen enfermedades que dificultan la absorción también están en riesgo de déficit y deben realizar controles periódicos, según señalan en Medline Plus.
Consecuencias del déficit
A pesar de que la mayoría de las personas obtienen suficiente vitamina B12 con una dieta equilibrada , es crucial no descuidar su aporte. Los síntomas de déficit pueden ser sutiles al inicio y presentarse en forma de cansancio, debilidad, pérdida de apetito, etc. pero pueden derivar en complicaciones graves si no se detectan a tiempo.
El cuerpo necesita vitamina B12 para producir glóbulos rojos. Con el fin de suministrar vitamina B12 a sus células. La anemia por deficiencia de vitamina B12 es un conteo bajo de glóbulos rojos debido a la deficiencia de dicha vitamina.
De la ciencia básica a la salud cotidiana
El descubrimiento de Hodgkin fue posible gracias a la cristalografía de rayos X , una técnica que permite conocer la disposición de los átomos en una molécula. Al hacer pasar rayos X a través de un cristal, se obtiene un patrón de difracción que, con complejos cálculos matemáticos, revela la arquitectura interna de la sustancia.
En el caso de la B12, el proceso fue especialmente arduo debido a la complejidad de la molécula. Sin embargo, los cálculos asistidos por computadora y el trabajo minucioso de su equipo permitieron resolver el «rompecabezas atómico». Esta metodología es hoy una herramienta fundamental para la biología estructural y la farmacología.
Setenta años después, el descubrimiento de la estructura de la vitamina B12 sigue teniendo repercusiones prácticas. Gracias a este conocimiento se ha avanzado en terapias nutricionales, en diagnósticos más precisos y en la prevención de enfermedades asociadas a su déficit.
El legado de Hodgkin trasciende el laboratorio. Fue una incansable divulgadora, profesora y activista, comprometida incluso con causas sociales como la lucha contra la proliferación nuclear. Falleció en 1994, pero su nombre sigue ligado a uno de los hitos más brillantes de la ciencia del siglo XX.