En Estados Unidos, las figuras políticas locales suelen proyectarse rápidamente a la escena nacional. Los gobernadores, en particular, han sido históricamente considerados potenciales candidatos a la Casa Blanca . Desde Ronald Reagan hasta Bill Clinton, varios mandatarios dieron el salto después de construir un perfil de liderazgo regional.
En Nueva York, el cargo de gobernador siempre estuvo cargado de especulaciones . El estado es un centro de poder económico, y quienes lo dirigen suelen captar la atención de la prensa y de los partidos nacionales. Casos como los de Franklin D. Roosevelt o Nelson Rockefeller dejaron huella en la política estadounidense.
En los últimos años, las tensiones sociales y económicas en la ciudad y el estado han puesto a prueba a sus gobernadores . Desde