En La Palma circula un relato donde memoria, fuentes y literatura se superponen hasta borrar límites entre dato y deseo.

El XVI documentó la conquista, el XIX reinterpretó rumores y el XX los institucionalizó: el triángulo Acerina–Tanausú–Mayantigo.

La historia

Aceró, la muralla natural de la actual Caldera de Taburiente, era el dominio de Tanausú , caudillo orgulloso y difícil de batir.

Mayantigo , guerrero de prestigio, compartía poder y respeto en la isla. Ambos, dice la tradición, pretendían a Acerina , una mujer de la Caldera cuya belleza y carácter igualaban al paisaje.

Durante tiempo compitieron sin declararse la guerra . Fue la propia Acerina quien, según el romance, los citó en el llano de Taburiente para que juraran no atacarse y acatar su elección: eligi

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