La provincia de Buenos Aires aprobó una ley que limita el uso de celulares en las escuelas primarias. El objetivo central es mejorar la calidad educativa y reducir distracciones en clase.
Con esta decisión, la provincia se convierte en la tercera jurisdicción del país en avanzar en esta línea, después de Neuquén y Salta, que ya aplican medidas similares.
Los impulsores remarcaron que la idea no es rechazar la tecnología, sino ordenarla para que se convierta en una herramienta de aprendizaje y no en un obstáculo.
La normativa no será inmediata, el Ejecutivo bonaerense tiene 180 días para reglamentarla, y se prevé que entre en vigencia recién en 2026.
El debate se apoyó en datos preocupantes: según PISA 2024, Argentina lidera el ranking de distracción en las aulas por celulares. En Bueno