Comunidades del Datem del Marañón, en la región de Loreto, fusionan saberes ancestrales con conocimiento científico para proteger las turberas que se encuentran en esta área de la Amazonía peruana.Las turberas solo cubren el 3 % de la Tierra, pero pueden almacenar hasta cinco veces más dióxido de carbono que otros ecosistemas o bosques tropicales. Aunque existen pocos estudios en Perú sobre turberas, su importancia radica en su aporte a mitigar el cambio climático y su función socioeconómica para las comunidades.La zona donde científicos investigan y comunidades conservan pertenece al Abanico de Pastaza, el humedal más grande del país y el tercero más profundo a nivel mundial.
Turberas del Abanico del Pastaza: el valor de uno de los reservorios de carbono más grande del mundo ubicado en Perú

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