Venezuela realizó una jornada de adiestramiento militar en las calles para preparar a civiles ante una eventual agresión de Estados Unidos, mientras el presidente Donald Trump amenazó a Caracas con consecuencias “incalculables” si no acepta el retorno de migrantes deportados.
Estados Unidos desplegó hace casi un mes ocho buques de guerra en el Caribe con el argumento de combatir el narcotráfico y dijo haber destruido al menos tres barcos que supuestamente transportaban drogas en aguas cercanas a Venezuela, en ataques que dejaron 14 muertos.
Venezuela denuncia un plan de Washington para buscar un “cambio de régimen”.
“Vengo a aprender para poder defender lo que realmente me importa, que es mi patria, mi tierra, mi nación, Venezuela. No le tengo miedo a nada ni a nadie”, dijo a la A