El 19 de septiembre, fue día de San Genaro; sus pobladores ya casi no recuerdan los inicios del pueblo, pero donde la memoria se difumina, la ficción sigue hablando. Se asienta justo más allá de donde termina la meseta de Carvajal y comienzan las lomas. Algunos dicen que nació como paso obligado de quienes venían de San Lázaro y Santiago, rumbo a Valera, o de quienes buscaban la costa oriental del Lago de Maracaibo, entonces hervidero de petróleo, migraciones y abandono del campo en los inicios del siglo XX. Bajo la dictadura de Juan Vicente Gómez, era el tiempo de los apuros por una vida mejor.
En las décadas de los setenta y ochenta, como una curiosidad, todavía se discutían los límites, y más de uno se preguntaba dónde empezaba realmente su superficie. Pero como Carvajal aún no era un