Escritora, artista visual y cineasta, Valérie Mréjen (París, 1969) condensa la génesis de esa trayectoria inquieta en La joven artista, recuento indeleble de su paso por la Facultad de Artes de Cergy en la que se formó. Afín a las estampas autobiográficas distantes, risueñas y fragmentarias que delineó en pequeñas joyas como El agrio, Mi abuelo o Selva negra, Mréjen proyecta aquí su memoria singular sobre la férrea iniciación que une a casi todos los estudiantes de arte del planeta.
Por eso quizás la autora oscila entre el retrato suyo en tercera persona y la primera persona del plural que abarca al alumnado generacional que la acompaña, caracterizando asimismo el curso académico con la impasibilidad cronológica de un ritual marcado a fuego: el examen de ingreso, el año preparatorio, los