ANGEL MANSO
Una parada de Ríos en el 89 y un golazo del juvenil en el 91 fueron claves en un final de locos 21 sep 2025 . Actualizado a las 19:28 h.
El éxito es esa delgada línea que separa a una parada de Ríos de un golazo de Rubén. Porque el Fabril sufrió muchísimo para doblegar a un correoso Salamanca (2-1), un rival que demostró ser de una gran entidad, gracias a la parada de su portero en el minuto 89, en un remate a bocajarro; y al fenomenal olfato del juvenil de Caldas, que se sacó de la chistera un violentísimo remate que aviva la euforia del filial. Con nueve puntos de nueve posibles, los de Manuel Pablo son líderes.
No se lo puso fácil un equipo charro que firmó una primera mitad muy seria, en la que cortocircuitó el juego combinativo local. En ese escenario inicial de bloqu