El Atlético de Madrid no solo dejó puntos en el empate 1-1 frente a Mallorca por LaLiga , también sumó un nuevo foco de tensión interna: Julián Álvarez fue protagonista de un episodio que rápidamente dio la vuelta en redes: al ser reemplazado por Diego Simeone a los 62 minutos , el delantero argentino explotó con un claro reproche. “Siempre a mí”, lanzó visiblemente fastidiado desde el banco, en una escena que encendió la polémica.

El malestar de la “Araña” se entiende en el contexto del partido. Había tenido la chance de abrir el marcador con un penal en el primer tiempo, pero el arquero Leo Román le adivinó la intención y le tapó el disparo. Desde entonces, Álvarez se mostró impreciso y con menos peso en ataque, lo que motivó la decisión del Cholo de mover el banc

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