El cenote Sabak Há en Yucatán , también conocido como agua tiznada , fue escenario de una proeza histórica en la espeleología mexicana: un grupo de buzos expertos descendió hasta 120 metros de profundidad en lo que se considera la ventana kárstica más profunda de Yucatán, cuya extensión supera los 150 metros según registros oficiales.
La expedición, realizada por especialistas en buceo técnico de la península, representó un desafío extremo debido a la nube de ácido sulfhídrico que se encuentra a los 70 metros y a las prolongadas paradas de descompresión necesarias para garantizar la seguridad de los exploradores.
El cenote Sabak Há, el más profundo de Yucatán
De acuerdo con el espeleólogo Erick Sosa , Sabak Há es un cenote abierto de caída libre con un espejo de agua de 70