El pasado 4 de septiembre, más de 300 empleados fueron aprehendidos en un sitio de construcción de la planta de baterías conjunta de Hyundai Motor y LG Energy Solution Comparta este artículo

EFE.- Hacinados en celdas insalubres, encadenados de pies y manos y objeto de burlas, los trabajadores surcoreanos detenidos en la redada migratoria en Georgia han comenzado a dar testimonio de su amarga travesía, en medio del compromiso de Seúl de revisar si se produjeron violaciones de derechos humanos.

"Ni siquiera sabía que estaba siendo arrestado; pensé que era un simple control de identidad, pero me obligaron a firmar un documento", dijo un empleado de un subcontratista de LG identificado como Seo, en declaraciones publicadas por el medio local Hankyoreh.

Los testimonios se producen tras

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