tribuna Miguel Aranguren
El papá de la patria
Nuestro gran manipulador juega a ser el padre de la patria. Nos enseña con amable didáctica lo que está bien y lo que está mal, lo que es la paz y lo que es la guerra, quiénes son los buenos y quiénes son los malos, al tiempo que nos previene del fascismo que crece como los hongos
En la clasificación de malas personas, las manipuladoras ocupan uno de los primeros puestos, pues su objetivo es el dominio y sometimiento de los demás, aprovechándose de su jerarquía, es decir, del poder que le confiere su puesto o rango. El manipulador retuerce el alambre para complacer sus intereses, importándole una higa el daño que pueda provocar. No es difícil concluir que todo manipulador es injusto, mentiroso, sarcástico, hiriente, falso, acomplejado, hum