En Argentina, la variedad más habitual es el limonero conocido como “de las cuatro estaciones”, capaz de florecer y dar frutos durante casi todo el año. Dentro de este grupo, el “Génova” se destaca por su resistencia y productividad, además de adaptarse tanto a jardines amplios como a macetas grandes en patios o terrazas.
Como ocurre con otros frutales, la poda es clave para mantener la salud y el rendimiento del limonero. Más que un detalle estético, hacerlo en el momento oportuno permite concentrar la energía en ramas fuertes, mejorar la estructura de la planta y asegurar frutos de mejor calidad.
¿Cuándo conviene podar el limonero?
El calendario de poda varía según el clima y la edad del ejemplar, pero siempre es fundamental evitar las heladas, ya que un árbol recién podado queda más