Disciplinada, reflexiva, empática y, sobre todo, agradecida con lo que la vida le ha dado. Camino Quiroga es notaria, miembro de la junta directiva del Cercle d’Economia, patrona de la fundación del doctor Clotet y también coleccionista de arte, pianista y cantante de jazz. Esta gallega nacida en León y catalana por elección, una de las 100 mujeres más influyentes de Catalunya según Forbes , entraría en el tópico de superwoman si no fuera porque el cáncer que sufrió “te quita toda la tontería de encima, como la presión de ser perfecta en todo”, afirma convencida.
Quiroga abre al Magazine su despacho y la intimidad de su hogar, ambos unidos por el arte que ella y su marido, Tatxo Benet, coleccionan. En su casa, que recuerda un cálido cottage inglés, se sienta al piano para regalarno