Paciente X, con diagnóstico de hipertensión y dislipidemia (colesterol y/o triglicéridos elevados), que recibe medicación por esos problemas. Además tiene sobrepeso. Dado que está tratado, sus valores están controlados. Pese a eso, se lo considera un paciente con riesgo de moderado a alto. ¿Se puede hacer algo más para bajarlo?
Esa es la pregunta que se plantearon médicos argentinos que lideraron el estudio OMECARDIO. Más de un centenar de voluntarios con las características del paciente X respondieron a la convocatoria a participar en la investigación que tenía como objetivo evaluar si complementar la medicación habitual con dos gramos de una fórmula farmacéutica de omega-3 en cápsulas ayudaba a reducir la inflamación y la rigidez de la arterias. Es decir, si era capaz de añadir un be