El sedentarismo se ha convertido en un enemigo tan dañino como el tabaquismo . La estructura de nuestro cuerpo está adaptada para la movilidad , pero la vida actual dificulta cada vez más mantenernos activos.
El trabajo muchas horas sentado en casa, el uso constante de dispositivos electrónicos y el tiempo extendido frente a una computadora limitan nuestras posibilidades de movimiento.
El estilo de vida sedentario representa un factor de riesgo independiente para enfermedades crónicas y eventos cardiovasculares .
La inactividad física promueve la inflamación crónica de bajo grado , proceso que acelera el endurecimiento de las arterias (aterosclerosis) y el envejecimiento vascular.
En las arterias puede observarse una disminución de la flexibilidad, lo que predispone al des