Tadej Pogacar terminó cuarto en el Mundial de contrarreloj disputado en Kigali, una cita en la que vivió un momento incómodo al ser alcanzado a solo dos kilómetros de la meta por el campeón, Remco Evenepoel . El esloveno no escondió su frustración por el resultado, aunque aprovechó para rendir homenaje al belga, al que definió como “rapidísimo” y “extraordinario” en la disciplina.

“Claro que me duele que me adelantara. Es un golpe duro, pero se trata de Remco. Es rapidísimo y demuestra lo bueno que es en esta especialidad. Solo queda quitarse el sombrero, ha hecho una victoria tremenda”, reconoció Pogacar tras la prueba, antes de felicitar al vencedor.

Con cierta ironía, el esloveno deseó que Evenepoel hubiera estado “al 100% en esta crono y que el domingo, en la ruta, solo lo esté

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