Datos de la SRT muestran que se destruyó el 3,4% del tejido empresarial que conllevó la pérdida del 2,4% de los puestos de trabajo. El modelo hace aguas también en la economía real.
La apertura indiscriminada de la economía y el atraso cambiario que impacta sobre el sector financiero, golpea mucho más duro sobre la economía real sobre la que además pesa la crisis del consumo que arrastra el gobierno desde que asumió con un shock devaluatorio que pulverizo los ingresos de la población trabajadora.
Días atrás se conoció, por ejemplo, el cierre de la fábrica de motos KMT, ubicada en la localidad bonaerense de Campana. El suceso dejó un tendal de 50 familias en la calle.
Datos como este surgen de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) y los aportes que las mismas compañías realiza