Los científicos han determinado que las jirafas no forman una sola especie, sino cuatro distintas, una nueva clasificación que permitirá a los conservacionistas dirigir esfuerzos de protección más específicos y priorizar a las especies con mayor riesgo de desaparecer, informó la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Durante más de 260 años, las jirafas se consideraron una sola especie (‘Giraffa camelopardalis’), con nueve subespecies diferenciadas por su aspecto y distribución. Sin embargo, esta clasificación ha sido cuestionada por décadas, e investigaciones recientes apuntan a que en realidad podrían existir especies distintas.
Ante la creciente confusión taxonómica, un equipo de especialistas de la UICN revisó los estudios existentes sobre estos mamíferos o