Una tragedia conmocionó a la comunidad de Santa Marta y Taganga el pasado sábado. Lo que prometía ser una jornada de esparcimiento en familia en el balneario de Playa Grande, se convirtió en una escena de dolor y desesperación. Una niña de tan solo dos años, disfrutando de un día de playa con sus seres queridos, se asfixió al ingerir una gomita. Este lamentable suceso subraya los peligros a los que se exponen los más pequeños, incluso en momentos de aparente normalidad y alegría.

A medida que la niña consumía el dulce, repentinamente empezó a mostrar señales de ahogamiento. Ante la alarmante situación, sus familiares, desesperados, intentaron prestarle los primeros auxilios en el lugar de los hechos. Sin embargo, los esfuerzos no rindieron los resultados esperados. Por lo tanto, la urgenc

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