Se llama Alexander Chusov, es natural del Óblast de Moscú y, según cuentan en Associated Press , acaba de destrozar el récord de la calabaza más grande jamás cultivada en el país. 969 kilos de calabaza para ser exactos.
Y la pregunta que se hace ahora mismo medio mundo no es cómo demonios es posible cultivar una calabaza de una tonelada, sino algo más básico aún: ¿por qué hacerlo?
Y la respuesta es más curiosa de lo que parece.
"Es un trabajo científico". O así lo explicaba el propio Chusov. No sólo había seleccionado cuidadosamente las semillas, sino que había construido un invernadero especial (con calefacción en el suelo y en el aire) y ha ido calibrando "con gran precisión" las "necesidades nutricionales y de riesgo de la calabaza".
Pero quizás más que trazar un paralelismo co