La preocupación en torno a la princesa Mette-Marit de Noruega, esposa del príncipe heredero Haakon, es creciente desde que la semana pasada se anunció desde palacio que se retiraba de su papel institucional durante el próximo mes de octubre. " Desde principios de mes, Su Alteza Real la Princesa Heredera Mette-Marit realizará un mes de rehabilitación pulmonar en Noruega", recogía el breve comunicado, aunque matizando que la futura reina sí asistirá a la tradicional cena para los miembros del Storting el 23 de octubre en el Palacio Real de Oslo.
Mette-Marit padece fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica que la ha obligado a despejar su agenda oficial en varias ocasiones este año. Se trata de una dolencia grave que requiere tratamientos y cuidados muy específicos, a veces incompatibles