Tras la siderurgia, este lunes llegaba el turno de la automoción . El Gobierno vasco se reunía con el sector para analizar el delicado momentos que atraviesan las empresas del sector, a las que los aranceles de Estados Unidos impactarán con un sobrecoste de casi 25 millones de euros por el gravamen del 15% a sus exportaciones. La primera reunión de esta mesa sectorial sirvió para analizar y debatir la hoja de ruta que defiende Euskadi para apoyar a un sector en crisis “por la transición al vehículo eléctrico, la presión regulatoria y la desaceleración de la demanda”.

Por un lado, apuesta por exigir a los fabricantes de terceros países cuyos coches entren en el mercado europeo que incluyan componentes de automoción locales. En segundo lugar, aboga por la flexibilización del plaz

See Full Page