El triunfo de Ousmane Dembélé en la gala del Balón de Oro de este lunes desató la euforia entre los seguidores de su club, el PSG, que no dudaron en salir a las calles a celebrar un nuevo éxito de su club con bengalas y fuegos artificiales.
Estruendo de voladores, petardos y el rojo de las bengalas de los ultras del club inundaron las calles aledañas al Teatro Chatelet donde se certificó la victoria del delantero galo sobre Lamine Yamal.
De hecho, desde instantes antes de la resolución del premio, los aficionados congregados ya generaban cierto estruendo en las calles pidiendo lo que finalmente fue anunciado por Ronaldinho en el escenario de la gala.
Mientras brotaban las lágrimas de los ojos de Ousmane, las calles se convertían de nuevo en una fiesta de una afición que ha tenido muchos