La encuesta electoral publicada por La Vanguardia el pasado domingo ha suscitado llanto y crujir de dientes entre los partidos catalanes aparentemente más asentados: leve caída del PSC y ensayo de desastre general para Junts, que perdería a una parte importante de su parroquia en beneficio de la matamoros de Ripoll, Silvia Orriols, y su pandilla, Aliança Catalana .
El hecho de que Vox y AC sean prácticamente lo mismo -Vox en toda España, AC únicamente en las provincias levantiscas del nordeste- les pasa por alto a los votantes de la señora Orriols, para los que aquí, los únicos fachas son los fans de Santiago Abascal (que santa Lucía les conserve la vista).
Vox y AC están unidos por el asco al moro y la teoría del reemplazo (cada uno la suya). Es decir, que el Islam se está