Esta es una carta para ti, para mí, para quienes hoy sentimos que el mundo se está rompiendo frente a nuestros ojos.
En estos días, la realidad se ha sentido más dura que nunca: apenas hace unos días estábamos de luto por lo sucedido en Iztapalapa, intentando comprender tanta pérdida y dolor, y hoy lidiamos con la noticia de lo que pasó en el CCH Sur. Como si eso no fuera suficiente, nos llegan historias de guerras, genocidios, injusticias, y hasta tragedias cercanas, como la de un menor que perdió la vida “jugando” a la ruleta rusa. Todo esto se siente abrumador, como si cada nueva noticia nos quitara un pedacito de fe en la humanidad.
Y mientras el mundo arde, también cargamos con nuestras propias ansiedades, frustraciones y dolores personales. A veces parece imposible respirar. Se sie