Sergio Busquets ha sido una de las piezas clave del mejor Barça de la historia. Todo empezó cuando Pep Guardiola , en su primera temporada al frente del primer equipo, decidió subirlo desde el filial. Aquella decisión cambió la historia: la del jugador y la del club. Desde aquel momento, la posición de pivote quedó sellada durante quince temporadas. No había espacio para nadie más: Busquets era el dueño y señor de una de las demarcaciones más complejas de jugar en el Barça. De hecho, una vez se marchó del club blaugrana, quedó claro que encontrar el "nuevo Busquets" era imposible. No existe. Es un jugador único , con una capacidad para entender el juego como nadie más.
Busquets colgará las botas una vez acabe la temporada
Después de cerrar su etapa en el Camp Nou, puso rumbo a Es