Un estudio reciente ha revelado que la inteligencia artificial (IA) supera a los expertos humanos en la predicción de aromas , específicamente en la industria del whisky. Investigadores han entrenado modelos de IA con datos sensoriales y químicos para identificar y predecir perfiles aromáticos con una precisión notable. Este avance podría transformar la forma en que se desarrollan y comercializan productos en sectores como la perfumería, la alimentación y las bebidas.
La capacidad de la IA para analizar grandes volúmenes de datos y detectar patrones complejos ha permitido una comprensión más profunda de los compuestos que contribuyen a los aromas . Esto no solo mejora la calidad y consistencia de los productos, sino que también acelera el proceso de desarrollo, reduciendo cost