Nada se salvaba de la burla de Jorge Luis Borges , incluso él mismo era objeto de su humor y cinismo. Es un error considerar al gran escritor argentino, congelado en esa imagen de anciano conservador, frío y serio. “Georgie” como lo llamaba uno de sus grandes amores, Estela Canto , era tímido, algo fóbico, muy sensible, obsesionado con cierta idea de romance y bastante inseguro.
Este septiembre es el 80° aniversario de la primera vez que se publicó su cuento “ El Aleph ” , y sirve de excusa para seguir hurgando en él, una de las maravillas de este mundo. No hay una línea de ese texto que no sea maravillosa y, sin duda, la enumeración que elige el escritor para demostrar que está efectivamente viendo e se rincón donde estaban todos los puntos del espacio , es un pasaje preci