En el mundo de la jardinería doméstica, cada vez son más valoradas aquellas especies que, además de embellecer el entorno, ofrecen beneficios prácticos para el cuidado del hogar. Entre ellas, hay una variedad de flores amarillas que comenzaron a ganar protagonismo, por su capacidad para repeler insectos y proteger cultivos de manera natural. Su presencia en jardines, balcones y huertas urbanas no solo aporta color y vitalidad, sino que también actúa como una barrera silenciosa contra mosquitos, mosca blanca y otras plagas comunes. Lo más interesante es que esta planta, a pesar de su apariencia sencilla, guarda un secreto que la convierte en una aliada poderosa para quienes buscan soluciones ecológicas y efectivas.
Estas flores amarillas , de aspecto similar a los claveles o margaritas