En los comienzos de la década del sesenta del siglo pasado aún se vivían las mieles de la época de oro que vivió la historieta argentina, donde el tiraje se medía en miles y miles de ejemplares, la mayoría de ellos producidos en el país. Fue a partir de los treinta cuando las historias de aventuras contadas cuadro por cuadro vivieron un verdadero fervor popular.
El staff creativo de los que la producían era numeroso, conformado por dibujantes, guionistas, diseñadores, correctores, fotógrafos y armadores.
El precursor de la publicación de historietas en nuestro país fue la revista Caras y Caretas , que había sido fundada el 8 de octubre de 1898. Primero fue Viruta y Chicharrón, una tira producida en Estados Unidos adaptada con una mirada argentina, y pegado salió Don Goyo Sarrasqueta