Así como llegó la primavera el 23 de septiembre, llegarán las elecciones el 12 de abril. Hasta entonces convivimos con una transición amarga. Lo que conocíamos del Estado era malo, pero ahora es peor. La inseguridad toca la puerta de nuestras casas y la llena de incertidumbre y miedo.
Rosa me contaba que una chica en su barrio murió al caer de un quinto piso, dejando una niña. Fue al velorio para acompañar y enseñar a su hijo solidaridad. De pronto comenzó una balacera entre barras. Todos corrieron, se refugiaron en una casa. Una joven con su hijo pedía a gritos entrar. Cuando todo terminó, su hijo de nueve años le dijo: “Mamá, es mi primera balacera”. Nos quedamos calladas. ¿Qué tipo de sociedad normaliza una balacera? Esa es la realidad del Perú.
Frente a esto, muchos optan por no leer