Una cordial advertencia, en el inicio de esta reflexión, que quizás abone un poco para dirimir y ampliar un interesante tópico que, por encontrarnos dentro de éste, no nos percatamos de su existencia. Entendamos de una vez por todas que la ciudadanía no está hecha.

La ciudadanía no viene prefabricada de ninguna parte.

La ciudadanía no es un artefacto de moda para uso eventual y luego desechar a capricho.

A la ciudadanía hay que estarla haciendo a cada instante, y por más que la ejercitemos no se agota; al contrario, se ensancha. La práctica de la ciudadanía “vive” en un constante devenir: siendo y haciéndose.

Dónde encontrar, aunque sea un pedazo aprovechable de ciudadanía, puede llegar a preguntarse alguien. Responderíamos: la ciudadanía aflora en múltiples ámbitos. Allí, exactament

See Full Page