Hace algunas semanas, como motivo de la condena contra Álvaro Uribe, publiqué una columna que titulé “Fractura Nacional” bajo la hipótesis de que algunas expresiones contenidas en el fallo de primera instancia y, luego, dichas en la audiencia para comunicarlo, daban motivos para pensar que podría ser injusta. En la preparación de ese texto fui más lejos de lo que hasta entonces había ido en mi interlocución con la Inteligencia artificial. Tal es el tema que hoy quiero exponer.
Inicialmente le propuse a la AI que analizara algunos de los procesos cuya injusticia es célebre (Sócrates, Jesús, Juana de Arco, Dreyfus, etc.) para que me confirmara si mis conocimientos eran adecuados. Lo hizo en segundos y me ofreció elaborar un texto para compararlos. Luego de hacerlo, me propuso escribir direc