Durante décadas, el jabón en barra fue un clásico en los baños: práctico, económico y siempre a mano a la hora de la ducha o del lavado de manos. Sin embargo, en los últimos años fue perdiendo protagonismo frente a un producto que pisa cada vez más fuerte: el gel de ducha .
Lejos de ser una moda pasajera, este cambio responde a una serie de beneficios que lo vuelven más cómodo, higiénico y respetuoso con la piel.
Ventajas del gel de ducha frente al jabón tradicional
Más higiénico : a diferencia del jabón en barra, no se comparte directamente con otras personas ni acumula restos de agua en la jabonera.
Se dosifica mejor : el envase permite usar solo la cantidad necesaria en cada aplicación, sin desperdicios.
Fórmulas suaves y humectantes : muchos geles están enriquecidos con ace