Estonia está preparada para recibir aviones de combate británicos F-35A capaces de transportar bombas nucleares, reporta  este martes The Telegraph, citando al ministro de Defensa del país báltico, Hanno Pevkur.

Al ser preguntado por el medio si Estonia estaría dispuesta a albergar en el futuro cazas F-35A, el alto funcionario declaró que siempre "está abierto" a ello. "La puerta siempre está abierta para los aliados", agregó. 

Cabe recordar que, a principios de este año, el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, anunció que su país adquirirá  doce aviones  de combate de sexta generación, cuya entrega comenzará a finales de la década. No obstante, para poder transferir sus aeronaves a otros países, Londres tendría que pedir la aprobación de Washington , ya que es Estados Unidos quien fabrica los F-35A y controla el suministro de las bombas nucleares B61 que puede transportar.

Los F-35 británicos han rotado desde hace tiempo en la base aérea estonia de Amari como parte de una de las misiones de la OTAN, que también abarca a Letonia y Lituania. No obstante, ninguno de los tres países bálticos posee aviones de combate propios.

Cuestionado por las declaraciones de supuestas violaciones del espacio aéreo estonio, Pevkur afirmó que Tallin está listo para recibir a sus aliados, incluso si sus aviones "también tienen capacidad de armas nucleares de doble capacidad".

Al mismo tiempo, una fuente relacionada con el Ejército británico consideró que "no hay necesidad de disponer de capacidad estratégica en una posición táctica en Estonia". En este sentido, advirtió que la presencia de F-35A en Estonia se consideraría como un elemento " agitador " y no "disuasorio".

"Histeria" rusófoba

El viernes pasado, el primer ministro de Estonia, Kristen Michal,  acusó  a tres cazas rusos MiG-31 de violar el espacio aéreo de su país. Desde Moscú negaron estas afirmaciones. Según  declaró  el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, durante una reunión del Consejo de Seguridad al respecto, los aviones rusos no entraron en el espacio aéreo estonio, sino que volaron sin desviarse de su rumbo en estricto cumplimiento de las normas internacionales.

Polianski explicó que el objetivo de este tipo de acusaciones "consiste en lo siguiente: contrariamente a los hechos   y al sentido común,  generar histeria y acusar a Rusia de provocaciones ". "Europa es ahora como una persona desequilibrada y paranoica, completamente incapaz de responder a las críticas", manifestó.

Además, el 10 de septiembre, el jefe del Gobierno polaco, Donald Tusk,  generó tensiones  similares con Rusia, al afirmar que  drones rusos  habían sido detectados sobre el territorio de su país. Sin embargo, Moscú subrayó que se trata de " mitos difundidos por Polonia para agravar aún más la crisis ucraniana" y fomentar la idea de una presunta amenaza rusa.