El otoño ya ha llegado a España y en los próximos meses, los cambios de temperatura hacia la baja serán los protagonistas. Pero sin duda, una de las características más visuales de la llegada de esta estación no es otra que la del follaje. Así se denomina el momento en el que algunos árboles y plantas comienzan a cambiar el color de sus hojas apareciendo así los famosos tonos marrones y anaranjados. Esto sucede solamente en aquellas especies que son caducas, ya que las perennes conservarán el tono verde intenso.

Ahora bien, ¿por qué algunas mantienen este tono verdoso mientras otras cambian de color? La respuesta está en la ausencia de la capa protectora de la clorofila, uno de los pigmentos más fuertes e importantes que contienen las hojas, ya que es fundamental en el proceso de la fotos

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