Por Wanda Rudich
VIENA, Austria.- Es un acto de rebelión inusual: tres monjas octogenarias de Austria, convertidas en okupas de su antiguo y abandonado convento tras fugarse de la residencia de mayores donde habían sido internadas, desafían a las autoridades eclesiásticas en un conflicto sin visos de solución y en medio de un creciente interés mediático.
“Definitivamente, no voy a morir en una residencia de mayores”, declaró de forma tajante al diario vienés Der Standard una de las monjas rebeldes, Bernadette, de 88 años.
Poco después de la medianoche del pasado día 3, con la ayuda de un grupo de antiguas alumnas que habían urdido un plan secreto, Bernadette y sus ‘hermanas’ Regina (86 años) y Rita (82) se escaparon del geriátrico al que, según afirman, habían sido trasladadas en 2023 s