Un hecho insólito quebró la tranquilidad de Villa Carmela, en Tucumán. Un joven de 22 años irrumpió en su propio velorio al grito de “¡estoy vivo!”, provocando gritos, corridas y una mezcla de llanto y alivio entre familiares y amigos.

La situación dejó al descubierto un grave error de identificación por parte de la Policía y la Justicia local.

El error que originó la confusión

El jueves 18 de septiembre, un joven murió atropellado por un camión cerca del Puente Negro, en Alderetes.

Al día siguiente, una mujer de Villa Carmela se presentó en la comisaría y reconoció el cuerpo como el de su hijo. Dijo haberlo identificado por la ropa y algunos rasgos físicos.

Con ese testimonio, la Justicia autorizó la entrega del cuerpo sin realizar pruebas de ADN ni cotejo de huellas dactilares. La f

See Full Page