Cuando la pelota pasa por Gastón Lodico, Instituto se transforma. Todo se ordena. Todo fluye. Lo volvió a demostrar en Mendoza, en el empate 1 a 1 ante Godoy Cruz, donde fue otra vez la brújula de un equipo que depende de su claridad.
El ex Lanús no solo generó fútbol, también puso la pausa y la precisión que tanto necesita la Gloria. Y de sus pies, con un centro quirúrgico, nació el gol de Alex Luna.
No fue casualidad: Lodico se convirtió en uno de los jugadores con más asistencias en los últimos 15 años en el Albirrojo, según un relevamiento del periodista Mauricio Cóccolo. Una estadística que confirma lo que cualquiera que lo ve jugar puede advertir: si el Gato está bien, Instituto también.
Porque Lodico es mucho más que un asistidor. Es el termómetro del Instituto de Daniel Oldrá. C