Estudiantes, ejecutivos de traje, parejas e intelectuales se daban cita en la década de los 90 en Nutabes , un centro comercial del que hoy solo queda el recuerdo. Ubicado en la calle 19, entre la cuarta y la quinta, este lugar se levantó como un verdadero templo de la rumba, siendo el punto predilecto de muchos capitalinos. Para algunos que tuvieron la oportunidad de disfrutarlo, la fiesta era tranquila; para quienes se atrevieron a adentrarse en sus profundidades, en cambio, era un verdadero caos.
Aunque poco se sabe de su fecha exacta de inauguración, en un inicio no estaba pensado como epicentro de fiestas . Sin embargo, comerciantes y propietarios de discotecas, bares y otros negocios vieron en su estratégica ubicación un potencial enorme. Al comienzo, el ambiente era calmado y l