En el Perú todavía existe una deuda pendiente con la educación: más de 8 millones de personas no concluyeron la escuela , y de ese universo, cerca de 2 millones son adultos mayores que nunca tuvieron la oportunidad de culminar la primaria o la secundaria. Esta realidad se traduce en una de las brechas más duras y silenciosas del sistema educativo, que afecta sobre todo a quienes crecieron en zonas rurales y en condiciones de vulnerabilidad.
Pese a ese panorama, este 24 de septiembre se vivirá en Lima una jornada de esperanza. Cincuenta y cinco estudiantes de distintas regiones , muchos de ellos adultos mayores, vestirán toga y birrete para celebrar su graduación tras vencer el analfabetismo y retomar su camino en la educación. La ceremonia, cargada de simbolismo, tendrá lugar