El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lideró una reunión del Consejo de Estado desde el Palacio de Miraflores. En este encuentro, se reunieron los principales representantes de los poderes públicos para discutir las amenazas que, según Maduro, Estados Unidos está realizando contra el país, violando el derecho internacional.
Maduro expresó su preocupación por el creciente rechazo a las posturas del gobierno estadounidense. "Hay un rechazo en el seno de Naciones Unidas, creciente, en los países del mundo, en América Latina, en el Caribe y en la Celac", afirmó. El presidente calificó de "burdo y totalmente falso" el relato que se construye en torno a Venezuela, un país que, según él, cuenta con una sólida institucionalidad.
El mandatario advirtió que un ataque de Estados Unidos contra Venezuela podría desatar violencia en toda la región. "Un ataque contra Venezuela no solo incendiaría el Caribe, sino toda Suramérica", agregó. Además, destacó el apoyo creciente hacia Venezuela, incluso desde la opinión pública estadounidense, y advirtió sobre el riesgo de una escalada de violencia que podría llevar a una guerra catastrófica en el continente.
Maduro también anunció que se encuentra listo un decreto constitucional para declarar el Estado de Conmoción Exterior en todo el territorio nacional. Este decreto busca garantizar la protección y activación de todas las fuerzas de la sociedad para responder a cualquier ataque.
"Mientras más agresiones imperiales se vierten sobre Venezuela, más fervor patrio se ve en el pueblo", subrayó. El presidente enfatizó que es responsabilidad de los poderes públicos activarse para estar a la altura de las exigencias de la población, que, según él, rechaza en un 90% las amenazas externas y está dispuesta a defender la patria en cualquier circunstancia.