La jugada que lo cambió todo no fue un jonrón espectacular ni una atrapada imposible, sino un toque de bola que desencadenó una secuencia de eventos difíciles de creer.

Con el marcador 2-1 a favor de los Tigres, José Ramírez conectó un toque perfecto que descolocó a la defensa y permitió la carrera del empate. Pero lo que siguió fue aún más impactante: "El lanzamiento simplemente se me fue de las manos" , admitiría después Skubal, visiblemente afectado tras golpear en el rostro a David Fry con una recta de 99 mph. La imagen del bateador desplomándose y el pitcher cubriéndose la boca en shock quedará grabada en la memoria de los aficionados.

La remontada histórica : De estar 15.5 juegos atrás en julio, Cleveland ahora comparte el primer lugar.

El colapso de Detroit: 7 derrotas

See Full Page