Cada 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas. Una fecha que nos interpela, porque lejos de ser una problemática del pasado, sigue golpeando con crudeza a miles de personas en nuestro país.
Hoy, en medio de una crisis social y económica que empuja a miles a la vulnerabilidad extrema, el Estado nacional eligió retirarse de su rol más importante: proteger a las víctimas. Desde diciembre de 2023 se desarmaron los principales mecanismos institucionales para prevenir, perseguir y asistir. Se recortaron programas de asistencia, se redujo el funcionamiento del Comité Ejecutivo creado por ley, se vaciaron refugios y se suspendieron campañas de prevención. Incluso se eliminó el Fondo Fiduciario que destinaba bienes decomisados a la repa